Soy de esos espectadores que no tiene grandes expectativas antes nuevos trabajos de M. Night Shyamalan, su carrera es de lo más irregular y está llena de producciones muy interesantes, como El sexto sentido, y otras que han sido auténticos fiascos, After Earth es de los más recientes. Su última propuesta es La visita, una película escrita y dirigida por él que ha contado con un presupuesto pequeño, tan sólo 5 millones de dólares y que ha conseguido recaudar en su primer fin de semana en Estados Unidos 25,4 millones de dólares, terminando en segunda posición en la taquilla.
[...] En esta ocasión Shyamalan ha conseguido una extraña mezcla que, sorprendentemente, funciona ya que vuelve a contar con un final inesperado (más o menos). La trama tiene momentos muy cursis, algo de humor (sobre todo con el personaje de Tyler) y mucho de terror clásico, al decir clásico me refiero a clichés puros del género que no por familiares resultan menos espeluznantes. El que se haya rodado como si de un (falso) documental se tratara me parece un acierto, diría que prácticamente todas las escenas, o por lo menos el 90%, se muestran a través de la cámaras de Becca y Tyler, lo que hace que algunos planos sean impactantes e inquietantes.
Otro acierto es el elenco de actores relativamente desconocido, Olivia DeJonge (Becca) debutó en The sister hood of night (2013), película que no se ha estrenado en nuestro país, su hermano Tyler está interpretado por Ed Oxenbould al que vimos como Alexander en Alexander y el día terrible, horrible, espantoso, horroroso (2014). Kathryn Hahn (Lío en Broadway) es su madre, el abuelo es Peter McRobbie (Lincoln, Puro vicio) y Deanna Dunagan (Imborrable) es la abuela.
Golpes de efecto algo trillados, un negrísimo sentido del humor y giros más o menos esperados para una película sencilla, a ratos inquietante y muy entretenida.