Últimas opiniones : The Artist - Página 4

No es que sea recomendable, hay que verla !!!! Una aportación al cine contemporáneo nada pretenciosa, fresca y entrañable , no me acordaba de que el cine son imágenes y que aveces no se necesita mas

Cine auténtico...juega muy bien en una categoría de moda: los homenajes. Grandes actuaciones, banda sonora espectacular (obviamente con mucho peso en la película) y el actor principal es tremendamente carismático. En su contra: demasiado buenismo, demasiado casta y pura.

The Artist, que desde luego a nadie deja indiferente y se te van los pies queriendo bailar en la mayor parte de la peli, actuaciones geniales y demostrandos que un gesto vale más que mil palabras, los actores muy expresivos, y que decir del perro, genial.Ah! a mi encantó el vestuario. El guión está muy bien organizado por tramos saltanto de la alegría a la tristeza y viceversa, para mi la mejor película del 2011, pero que la gente puede seguir disfrutando este año. sólo un pero, a la gente que querais a verla no veais el trailer a mi gusto cuenta demasiado. Ya veremos cuantos premios recoge ya lleva unos cuantos.

Que el cine mudo y en blanco y negro ya estaba inventado y que se han hecho cosas mejores en otra época. Sí y muy probablemente sí. Pero la valentía de Hazanavicius, la originalidad de hacer algo así en 2011, el gusto por la estética y la genial historia sobre la historia del cine contada con tan pocas palabras, jeje, entre otras cosas, hacen a ‘The artist’ merecedora del humilde premio de ser mi película preferida del año. Para mí que soy de la época del cine en color dolby digital surround y del 3D, me hizo abrir de par en par los ojos, las orejas para escuchar la genial banda sonora (por ejemplo, DUKE ELLINGTON – Jubilee Stomp; Rose Murphy – Pennies from Heaven; Red Nichols and His Five Pennies – A Imagination) y aflojar los lagrimales por sentirme identificado con muchos de los sentimientos de los protagonistas –increíbles Jean Dujardain y Bérénice Bejo–. La mezcla de dramatismo y alegría por la historia se transformó en una sensación nueva que me hace pedir más de Hazanavicius.

Hubo un tiempo en el que las películas eran en blanco y negro, y la música sonaba en directo. Los actores tenían que expresarlo todo a través de sus gesticulaciones exageradas, y era la música de la orquesta en directo la que transmitía al espectador todas las sensaciones, los pocos diálogos eran presentados al público a través de frases cortas a modo de cartel.
Este largometraje rinde un agradable homenaje a ese tipo de cine, permitiéndose algunas licencias, aunque siguiendo una historia lineal, clásica y conservadora.
La película gusta, entretiene, consigue emocionar, y al final te sientes como si salieses en la foto del fotograma final de El Resplandor, pero en vez de a Jack Nicholson, a quien tienes a tu lado son a Jean Dujardin y Bérénice Bejo. Es arriesgada, ¿una película muda, en blanco y negro, que a la vez es una comedia romántica en pleno siglo XXI?, bueno durante muchos años el cine ha ido mirando hacia el futuro, de vez en cuando es bueno que mire al pasado, a su pasado, a sus comienzos. El mundo ha ido evolucionando, y el cine también, renovarse o morir, y esa es la moraleja que a mi entender encierra esta cinta.
Auge y decadencia de un artista del cine mudo, que bien podría ser Rodolfo Valentino o Douglas Fairbanks, tipos que ya no quedan, con o sin frac. El ascenso de una joven estrella, en proporción inversa a la decadencia del protagonista.

Me parece un sano ejercicio de cine en estado puro en la era de los efectos especiales y del cine virtual. Pero considero que esta sobrevalorada. Hasta la mitad le falta contenido. Despues coge fuerza y te engancha. Por lo demas la historia tiene como moraleja que la adaptacion a nuevas circunstancias puede abrir un mundo de oportunidades y represantar un paso adelante sin que comporte renuncia alguna, salvo en este caso compartir el exito con las nuevas generaciones. Si te gusta el cine de antes no lo dudes vete a verla.

Extraordinaria película con la que nos sorprende Michel Hazanavicius y que sin duda se va a convertir en lo más grande de su carrera, al menos hasta el momento.
Una apuesta muy arriesgada para los tiempos que corren, pues cuando prima el 3D y los efectos, va Hazanavicius y nos seduce totalmente con una película muda y en Blanco y Negro.

Con un guión perfectamente hilado y lleno de ritmo nos traslada, y nunca mejor dicho, pues también la ambientación es soberbia, a 1927 y la transición del cine mudo al sonoro, utilizando para ello una clara historia de amor con los momentos más extremos de los personajes y su devenir conforme suceden los acontecimientos de la época.

Actuaciones estelares de los protagonistas, perfectamente secundados por todo el reparto y con una especial atención al perro por lo gracioso y divertido, sin olvidar su fidelidad y apoyo, al igual que la de Clifton, mayordomo por antonomasia.

¿Qué decir de la música? , que marca claramente el ritmo y se adapta perfectamente a todas las situaciones mostradas, sin olvidarse de hacer claros guiños e insinuaciones a diversas bandas sonoras de películas archi conocidas.

Detalles muy cuidados de la puesta en escena desde el formato de la pantalla, al estilo de la época a las imágenes subliminares al estilo del cartel de un local "Lonely Star" en un punto muy concreto de la película.

En definitiva, una gran película, llamada a formar parte de las más grandes y a ser vista por todo aquel amante del buen cine y aquel que simplemente quiera entretenerse un rato.