Ghosts of Goldfield

Un equipo de grabación compuesto por cinco personas, y dirigido por Julie, deciden desplazarse hasta la ciudad abandonada de Goldfield, en el estado de Nevada, donde surgió la fiebre del oro a comienzos del siglo XX. En mitad de la tranquila estampa que presenta el pueblo, destaca un hotel. Dicho edificio es el objetivo de este equipo, que se interna en él con la esperanza de captar las imágenes del fantasma de Elisabeth Walker, una ama de llaves que fue torturada y asesinada en la habitación 109.