Ben Affleck ha conseguido crear una obra maestra en esta, su tercera película. Ha saboreado un éxito algo prematuro como cineasta pero tiene un gran talento para dirigir y que ha exprimido al máximo en "Argo", sabiendo aportar un ritmo rápido, pero sin exageración, y con un entretenimiento que cuesta mucho ver en las películas actuales y del que Affleck se adueña para usarlo como su mejor arma con la que hace espectáculos en cada uno de sus proyectos. Si con "Adiós, pequeña adiós" y "The town. Ciudad de ladrones" supo retratar aspectos sucios de la sociedad en "Argo" los lleva al límite y, además, añade la inteligencia de un guión imprescindible para el desarrollo de la historia. Chris Terrio se encarga del citado escrito convirtiéndose en el principal cómplice de Affleck para crear esta fascinante historia de salvación. Un guión fresco, bien estructurado e informado, que recrea escenas de auténtico suspense y otras cómicas, lo que aporta un equilibrio perfecto entre un film pesado y otro poco serio y descuidado.
A nivel interpretativo, la película tiene bastante potencial. Aunque Ben Affleck ha sido criticado y acusado de tener un pésimo talento como actor, en "Argo" cumple una labor más que correcta y aprovecha su personaje al máxima ya que su papel es algo simple. Sus compañeros de reparto pueden lucirse más pues tienen personajes cómicos y más jugosos. Alan Arkin es el más divertido y el roba-escenas del film. Sus diálogos son los que dan un respiro a la trama y consigue sacarte una sonrisa en todas sus apariciones. Aunque, lamentablemente, me parece un personaje algo vacío y me recuerda al que interpretó en "Pequeña Miss Sunshine". John Goodman también hace una intepretación interesante y aporta dinamismo a la película. Al igual que Arkin, su personaje contrasta el drama que tiene el argumento. El resto del reparto, mayoritariamente desconocido y con apariciones cortas, está correcto pero el peso recae en el guión y la figura de Ben Affleck.
Su factura técnica es relevante. Su fotografía es bastante destacable por su destreza para efectuar planos limpios, pero no es sobresaliente. Su banda sonora es adecuada para las situaciones que suceden. Alexandre Desplat ayuda a enfatizar las emociones de los actores que en ocasiones resultan conmovedoras. El vestuario es el correcto para la época que traza, aunque a veces no se aprecie tanto porque la gente solo suele percatarse de la brillantez del trabajo cuando se trata de una película de época. En resumen, quizás es la mejor película del año en general, refiriéndome a la unanimidad del apoyo de público y crítica. Y, como denomino a las películas del calibre de la estupenda "Argo", es CINE en estado puro: Calidad, Inteligencia, Nivel y Espectáculo.
NOTA: 10/10