El título de trabajo de la película era en principio 'The King of Soho', pero tuvo que ser abandonado después de la amenaza de una acción legal por el hijo de Raimonds Pauls, Howard, que ya estaba desarrollando un proyecto del mismo nombre sobre la vida de su padre.
Es el segundo largometraje para Arie Posin, tras 'Historia de un secuestro', que vuelve a ejercer en esta ocasión también de director y guionosta.