Turbo es una bonita y divertida fábula, con una historia conmovedora y unos carismáticos personajes que transmiten valores y un mensaje claro para los más pequeños, la perseverancia cómo único método para conseguir tus sueños. Muy recomendable para los más pequeños de la casa, ellos se lo pasaran bien y disfrutaran. Pero para el resto (más de diez años), resultará demasiado predecible y es inevitable decir que parece Cars con caracoles o Ratatouille sin cocineros. Puede que ese sea el motivo de haya tardado más de cuatro meses en llegar a nuestro país, en . se estrenó en julio, lo cierto es que es raro que lo haga ahora, a mediados de octubre, demasiado pronto para considerarse campaña navideña, y más cuando la película hizo su estreno mundial en Barcelona en junio, contando con la presencia de Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson, Michael Peña y Snoop Dogg que ponen las voces en la versión original.
Destacar que se ha respetado el aspecto de caracol de Turbo y sus amigos caracoles, no les han dado aspecto humano, no tienen manos ni pies, ni hablan con humanos, solo entre ellos. Pero eso no les resta expresividad, todos tienen un gran repertorio de gestos faciales, es increíble lo que consiguen esos expresivos ojos saltones, con los que incluso llegan a aplaudir. También les han dotado de una cuidada y compleja comunicación corporal que les permite expresar todo tipo de sentimientos, veremos cómo Turbo es capaz de hacerse entender con Tito sin emplear una sola palabra.
Turbo es predecible y poco original para un público adulto, pero para su audiencia potencial, los niños, resulta muy entretenida, está muy bien narrada, tiene unos divertidos y encantadores personajes, una simpática banda sonora y moraleja final: “ningún sueño es demasiado grande, y ningún soñador demasiado pequeño”.