El rodaje empezó el 20 de abril de 2015 y tuvo lugar en Albuquerque, en Nuevo México.
Garrett Hedlund iba a ser inicialmente uno de los protagonistas, aunque finalmente fue reemplazado por Alexander Skarsgård.
Esta es la primera película de John Michael McDonagh cuya acción no se desarrolla mayoritariamente en Irlanda, y también la primera en la que no actúa Brendan Gleeson.