El viento

De entre el boom de los directores argentinos que llegaron a nuestras pantallas a lo largo de la década de los noventa, Eduardo Mignogna siempre fue uno de los que menos me interesaron. Quizás sea porque sus historias crepusculares se encontraban muy lejos de mis intereses juveniles, o quizás fuera porque tampoco congeniaba con su sentido del humor, ni con su tendencia a edulcorar las situaciones y los personajes. En mi opinión se trataba de un cine autocomplaciente, cansino y aburrido, protagonizado, eso sí, siempre por excelentes actores que solían convertirse en lo mejor de cada una de sus películas.Con 'El viento', vuelve a ocurrirme un poco lo mismo. Es una película correcta, qué duda cabe, casi una pieza de cámara de una sobriedad mucho mayor que anteriores películas del director. Los paisajes de la Patagonia son maravillosos y las actuaciones de Federico Luppi y Antonella Costa no