La tontería continúa...
por Rodolfo SánchezEl éxito de Austin Powers: Misterioso agente internacional hacía presagiar que habría segunda y tercera entrega. Y así fue. Otra cosa es que ambas estuvieran justificadas. Para los seguidores de la saga, que son muchos a tenor del éxito de taquilla de Austin Powers: La espía que me achuchó, seguramente lo están, y mucho. Pero la verdad que nos encontramos ante lo mismo que en la primera pero elevado al cuadrado, incluso más. Es decir, más chistes soeces y sexuales, más explícitos aun, tanto que rozan un infantilismo de vergüenza ajena, y situaciones estrambóticas al servicio de Myers, metido en un papel que parece imponerse sobre su persona.
No hay nada en Austin Powers: La espía que me achuchó nuevo ni nada que no se pueda esperar de una secuela. Da más de lo mismo sin apenas importarle el estar añadiendo interés a una idea que en un principio fue simpática y, por reiteración, acabó siendo una enorme idiotez de chistes fáciles y humor de trazo grueso.
A favor: Estupenda película si eres fan del personaje.
En contra: Si no eres fan, insoportable hasta niveles insospechados.