Fecha de estreno desconocida
/
1h 28min
/Terror,
Suspense
Dirigida porMario Bava
RepartoCameron Mitchell,
Eva Bartok,
Thomas Reiner
Título original
Sei donne per l'assassino
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Sinopsis
Cristina y su amante, Max, tienen un lujoso salón de moda en el que un grupo de jóvenes modelos tratan de dejar su huella en el mundo del glamour. Mientras las pasarelas, las drogas y los chantajes se suceden como piezas de dominó en el salón de los amantes, las modelos comienzan a desaparecer sin explicación.
Ante el temor del resto del grupo, Max y Cristina comienzan a investigar y descubren que las jóvenes están siendo asesinadas salvajemente. Gracias al diario que una de ellas se dejó olvidado en su camerino antes de su muerte, los amantes comienzan a entender las razones del asesino para cometer tan macabros crímenes.
Dirigida por Mario Bava (Las tres caras del miedo, Los cuchillos del vengador), la película cuenta con Marcello Fondato, Giuseppe Barilla y el propio Bava como guionistas. El reparto, encabezado por Cameron Mitchell (El tesoro de Makuba, Un hombre) como Max Marian y Eva Bartok (El robo del siglo) en el papel de la Condesa Cristina Como, cuenta con nombres como Thomas Reiner interpretando al inspector Silvester; Ariana Gorini como Nicole; Dante DiPaolo en el papel de Frank Sacalo; Mary Arden encarnando a Peggy Peyton, Franco Ressel como Marquis Richard Morell; y Luciano Pigozzi en el papel de Cesar Losarre.
Seis mujeres para el asesino fue la primera película del subgénero de terror denominado "giallo", que tuvo su inicio en los años sesenta. Un hito del cine ya que, después de su estreno y desde entonces, se estableció como un nuevo subgénero de referencia en Italia.
Mary Arden, traductora y guionista
La actriz, que interpreta a Peggy Peyton en la cinta, fue la encargada de escribir la mayor parte del guión en su versión anglosajona, ya que era la única del equipo que conocía el idioma. Fue una de las razones de peso por la que la película pudo comercializarse en el mercado de los Estados Unidos.
La imaginación de Mario Bava
El corto presupuesto (150.000 dólares de los años sesenta) obligó al cineasta italiano a utilizar un carro de bebé como travelling para rodar las secuencias donde la cámara seguía a los personajes.