Crítica de SensaCine.com para Combustión: Energía para la taquilla

Hace poco leí unas declaraciones de Daniel Calparsoro en las que decía que lo único que le importaba es que sus películas llegaran a la gente, al mayor tipo de público posible. Poco queda la rabia inconformista con la que el director impregnó en su día a películas como 'Salto al vacío' (1995) o 'Pasajes' (1996).

No eran películas redondas, pero al menos sí resultaban incómodas y valientes, algo de lo que siempre ha estado falto el cine español. 'Combustión' es precisamente lo contrario a lo que significó en su momento el cine de Calparsoro: No hay atisbo de originalidad, todo está configurado de acuerdo a unos clichés muy predefinidos, el ímpetu rabioso que había caracterizado al autor se queda aquí a medio gas, supeditado a los impulsos cinéticos de una taquilla que pide carne y acción, tacones y minifalda, chupas de cuero y carreras de coches. Y él, se la da.

No estamos ante un 'A todo gas', sino más bien frente a una variación más adulta de '3 metros sobre el cielo'. Los esquemas entre ambas vuelven a ser superponerse: La atracción por los bajos fondos, el personaje de buena familia que se deja llevar por su lado oscuro, la necesidad imperiosa de vivir al límite como una forma de rebeldía frente a una cotidianeidad tediosa… La retahíla de lugares comunes mil veces vistos es infinita, aunque les sabe sacar partido y conseguir que la narración sea lo suficientemente fluida y atractiva, en parte gracias al gancho de los actores protagonistas, Adriana Ugarte y Álex González. También sabe cómo coquetear algo con la amoralidad, pero tiene mucho cuidado de medir sus niveles para que nada llegue a escandalizar o turbar demasiado, de modo que todo termine asentándose en los límites estándares comerciales. Todo calculado al milímetro: Eficacia y profesionalidad demostradas.

En cierto sentido, no se puede decir que la película no termine consiguiendo lo que se propone: Convertirse en algo así como la versión poligonera y castiza de 'Drive', pero sin su estilización formal, es decir, a lo bruto. Y es en esa salvaje tosquedad macarra, en esa nula intención reflexiva, donde podemos intentar buscar los aciertos de 'Combustión'. Jóvenes que queman la noche, que lo quieren todo sin esfuerzo, que son capaces de cualquier cosa por conseguir sus propósitos, música a todo volumen y pasiones que se desatan de forma irracional.Y no le des más vueltas.

A favor: Álex González y Adriana Ugarte.

En contra: Que sea un producto demasiado prefabricado.