Con la cabeza bien alta

Hella Wiegand (Ann-Kathrin Kramer) es supervisora en el Gran Hotel de Hamburgo, uno de los hoteles más importantes de la ciudad, al que suelen ir famosos y gente proveniente de las altas esferas. Heilla está bien considerada por sus jefes y por sus compañeros, por lo que la posibilidad de ascender está muy muy cerca. Pero todo se complica cuando un día cualquiera es testigo accidental de cómo su jefe acosa sexualmente a una de las azafatas del hotel. Hella no es capaz de mirar hacia otro lado, por lo que intenta por todos los medios convencer a Shirin, la azafata acosada, de que denuncie a Jakob, su jefe. Hella, a punto de perder su empleo, busca el apoyo del policía Axel Rückert, que no puede ayudarla sin tener pruebas fehacientes del delito.