Durante el rodaje, Sam Peckinpah se mostró muy abusivo y desagradable con los actores. Tal fue su comportamiento que Charlton Heston le amenazó con un sable. El actor ha confirmado que esa fue la única vez que hizo algo así.
El estudio quiso despedir a Sam Peckinpah, pero Charlton Heston les convenció de que no lo hicieran amenazando con cobrar una cuota de $400,000 y retirarse del proyecto.
Lee Marvin fue la primera opción de Sam Peckinpah para el papel de Samuel Potts, pero el actor pidió demasido dinero por el trabajo. El agente de Marvin sugirió al estudio a James Coburn, quien finalmente lo consiguió.