Crítica de SensaCine.com para Novia a la fuga: No quiero

'Novia a la fuga' fue un intento de repetir el éxito de 'Pretty Woman'. Se convocó a la misma pareja protagonista, Richard Gere y Julia Roberts, y al mismo director, Garry Marshall para orquestar otra historia de amor improbable, aquí entre un famoso periodista de Nueva York conocido por su misógina y una empleada de una ferretería de un pueblo idílico con tendencia a huir en el último momento de sus propias bodas.

La película juega con los elementos típicos de la screwball comedy y la comedia romántica: la atracción entre dos personajes en apariencia opuestos, la transformación gracias al 'amor verdadero' en novios perfectos de dos solteros recalcitrantes, la existencia de personajes secundarios que también viven sus propios enamoramientos y el choque entre dos universos diferentes. El problema de 'Una novia a la fuga' es que pide al espectador un mayor grado de suspensión de la credibilidad del que habitualmente exigen este tipo de películas sin ofrecer ni más humor ni más romanticismo a cambio.

A favor:  el potencial punk del personaje, una novia saboteando bodas.

En contra:  resulta tan excesivamente previsible…