American beauty fue la primera película como director de Sam Mendes que hasta ese momento tan sólo había dirigido telefilmes y musicales en teatro. No pudo tener un comienzo mejor ya que la cinta recibió ocho nominaciones a los Premios Oscar, siendo la clara vencedora de la 72ª edición al ganar cinco de ellas en las principales categorías.: mejor película, mejor director, mejor actor, mejor guion original y mejor fotografía. También consiguió tres Goblos de Oro, a mejor película, director y guion y seis Premios BAFTA, incluida mejor película. Sin duda se trata de una película excepcional, la gran revelación de 1999 y la que mejores críticas recibió, consiguiendo recaudar más de 350 millones de dólares a nivel mundial.
[...] La trama está relatada por el propio Lester Burnham que, en los primeros instantes, ya nos avisa que en menos de un año estará muerto, aunque todavía no lo sabe. Todo gira en torno a él y como sus acciones afectan a los que le rodean, mostrándonos a su disfuncional familia, como se relacionan entre ellos y con sus conocidos para dejar una ácida sátira de la clase media estadounidense, de la satisfacción personal, la redención, el materialismo, los distintos tipos de amor (platónico, paterno, romántico…), la sexualidad y esa belleza a la que alude el título, distintas nociones de belleza que son completamente subjetivos ya que están en el ojo del que observa. Lester piensa de sí mismo que es un perdedor, pero Ángela lo encuentra sexy; a Jane no le gusta su aspecto, pero para Ricky es fascinante, al igual que encuentra belleza en esa bolsa de plástico movida por el viento.
Parece mentira que hayan pasado quince años desde su estreno, American beauty va camino de convertirse en un clásico atemporal gracias a los temas que aborda que siguen siendo relevantes hoy en día. Personajes contradictorios, complejos y autodestructivos en busca de la felicidad, del sueño americano, para encontrarse con esa broma macabra que es la vida y es que, a menudo, lo que nos hace felices es oscuro y terrible como le sucede a Lester con su obsesión por Angela.
Tanto Annette Bening como Kevin Spacey fueron nominados como mejor actriz y actor protagonista en los Oscar, los BAFTA y los Globos de Oro, Spacey ganó el BAFTA y su segundo Oscar y Bening tan sólo el BAFTA. Dos maravillosos actores realizado un gran trabajo, por un lado el terriblemente ingenioso personaje que consigue crear Kevin Spacey, un tipo patético que no siempre resulta simpático y a pesar de todo nos cae bien. Por otro lado la maravillosa Annette Bening con esa mujer asustada, insatisfecha e incapaz de disfrutar y valorar lo que ha conseguido. Me gustaría destacar la participación de Allison Janney como la esposa del Coronel, una mujer mentalmente ausente y continuamente aterrada, un papel pequeño para una actuación verdaderamente sobresaliente.
Una historia que ofrece varias lecturas con mensajes que incitan a la reflexión. Un estilo de vida aparentemente idílico que nos invita a mirar más de cerca para descubrir la verdadera realidad.