Opiniones sobre Peter y el dragón

[...] Esta es una película elegante y sólida que tiene todo el encanto de los clásicos de Amblin de los años 80, preciosos encuadres naturales, personajes entrañables y un puñado de buenas actuaciones. Aunque también tiene ese toque sombrío que tanto gusta a Disney, que maldita costumbre esa de dejar huérfano al protagonista en la primera escena, digo yo que se pueden vivir aventuras en solitario sin que mueran tus padres, en fin. La trama es bastante predecible y simple pues su público es principalmente infantil, pero se compensa en el apartado técnico ya que visualmente es excepcional. Todo lo relativo al dragón está creado con un CGI hiperrealista, su pelo, las texturas, como se mueve, la invisibilidad, resultan completamente fascinantes, querrás llevártelo a casa.
El joven Oakes Fegley es Peter (Pete en la versión original), a pesar de su juventud hemos podido verle en series como Boardwalk Empire o Person of interest. Bryce Dallas Howard (Jurassic world) es Grace, la guapa guardabosques que no cree que haya dragones en su bosque, al contrario que su padre, interpretado por Robert Redford (Cuando todo está perdido), está seguro de haber visto uno hace muchos años y sueña con verlo de nuevo. Wes Bentley (Los Juegos del Hambre) es el dueño del aserradero y novio de Grace, Oona Laurence (La quinta ola) es su hija Natalie. A Karl Urban (Star trek) le toca el papel de villano pues será el leñador empeñado en dar caza al dragón.
Tierna y melancólica historia esta de Peter y su dragón, una narración clásica muy agradable que gustara sobre todo a los más pequeños de la casa.

La película muy bien hecha, conmovedora, emotiva, divertida... Personalmente muy infantil para mi gusto. (Con eso no quiero quitar las ganas a nadie de verla).

Película muy muy bien echa, la fotografía y el dragón espectaculares... Una película recomendable para todos los públicos, niños y no tan niños.
La historia esta bastante lograda, muy enternecedora.

La Racha Ganadora de Disney Se Mantiene

En el periodo entre la muerte de Walt Disney en 1966, la meca pionera de animación transigió uno de los momentos más "deplorables" de su historia tanto en ideas originales como en animaciones suntuosas, debido a esto, decenas de productos lanzados durante fechas posteriores son clasificados actualmente como "no clásicos". Exactamente en 1977, la casa del ratón estrenaba "Pete's Dragon", bajo la dirección de Don Chaffey, historia escrita por Seton I. Miller que ponía en manifiesto la adherencia entre la nostálgica y sincera amistad con la obra maestra de 1942, "Bambi".

Casi cuatro décadas después, serian Bryce Dallas Howard, Robert Redford y Oakes Fegley quienes intentan forjar un nuevo inicio para el celebre dragón rosa y verde, sin embargo, a pesar de que acrecientan la dulzura y el carisma de la original, no basta para nivelar el nivel de excelencia de filmes live-action de la compañía.

De la ingeniosa mente que concibió el drama-romance de 2013, " Ain't Them Bodies Saints", llega una conceptualización radicalmente dispar del ignorado fiasco comercial de Disney, "Pete's Dragon". David Lowery, un hombre con pocos títulos cinematográficos a sus espaldas, fue fichado junto a su co-escritor predilecto Toby Halbrooks por Walt D. para dirigir y escribir no solamente este acogedor remake, sino también una reinvención más de la calcinada historia de "Peter Pan" en vísperas de estrenarse en 2019.

Fue Nueva Zelanda el set elegido para recrear el bosque tupido de altos y asfixiantes pinos verdes en la historia original, la nueva versión no prescinde de aquella locación para asentar a el pequeño protagonista, Pete (Oakes Fegley), dentro de la verde frondosidad luego de un aparatoso accidente automovilístico que mató a sus dos padres. Seis años después, una guardabosques (Bryce Dallas Howard) descubre a el primitivo y salvaje infante y decide llevarlo a casa para cuidar de él e intentar encontrarle un rumbo. Pero la fidelidad de Pete por quien le ayudo ha sobrevivir en la profundidad del bosque, ratifica las leyendas locales sobre un ser mitológico que ronda dicha área, un dragón, el gran dragón verde, quien ahora debe ser rescatado de las garras de los perniciosos deforestadores.

La fantasía de Lowery se aleja abismalmente del filme original, teniendo en cuenta que aquel era un musical animado en el que Elliot debía proteger a un indefenso niño huérfano. Esta vez, desarrollan nuevos e inclusive superiores aspectos en la oleada de personajes, giros argumentales, banda sonora y por supuesto los efectos especiales. Stone Street Studios es el responsable del restituido Elliot, un dragón mucho más domesticado, más grande, mas verde pero menos realista, ya que, su integración mediante animación CGI es palpable y podemos detallar que nuestro amigo escupe fuego no esta allí. Aun así, su tierna y lozana apariencia conecta inmediatamente con la idea de no considerarlo como algo netamente quimérico, ipso facto relacionándolo con un adorable canino o un dulce oso polar.

A pesar del ostentoso elenco que logro conseguir el filme, un guión en ocasiones formulaico y calmoso no explota todo el potencial de sus protagonistas, simplemente se limitan a caras con expresiones de perplejidad, felicidad, tristeza y esperanza. Sin embargo, Pete (extremadamente parecido a Mogli) puede guiar el trascurso de toda la película con satisfacción, a pesar de su corta edad.

Mas allá de su exagerado propósito educativo para los niños, la película intentar dejar un mensaje ecologista a cada espectador, especialmente en lo que se refiere a la tala de arboles y a la protección severa de todo lo que allí alberga. Un truco para descubrir dicha función, es la conexión de Grace y Pete con la naturaleza, un irrefutable aviso de ambientalismo. Ademas, apoyan su arraigada finalidad mediante exuberantes y vistosos paisajes utilizados como sets de rodaje.

Parece que "la casa del ratón" se esta quedando sin ideas. "Pete's Dragon" no gozaba de expectación excesiva como otros filmes de Disney, y aun así, recibió buenos ingresos en la taquilla mundial. Así que, la era de los remakes y reboots prosigue por dinero, tradición, amor, o estancamientos creativos; centenares están por venir. Y después de que las ideas originales se extingan ¿Harán remakes de los remakes? Todo esto es un éxito infundado, sin bases solidificadas que en algún momento se vendrán el suelo. Por lo tanto, Pete y su dragón es una excusa tolerable para pagar un boleto de cine, puntualizando que la suntuosidad y esplendor característicos de la compañía no están presentes, es como una pasable aventura indie.

Para todos los que duden en ir a ver una nueva adaptación en carne y huesos de la productora del ratón, debo decir que Pedro el inglés y su viejete dragón Elliot desborda poesía y ternura, mucha pero que mucha ternura, pero deberéis aguantar un comienzo sin nada relevante que ver aparte de un paisaje de ensueño.

Peliculón, te engancha desde el principio hasta el final. El fina podría haber sido normalito pero no, le han dado una tuerca mas final con claro mensaje filosófico que me ha gustado mucho.

El ser humano es el único organismo conocido que realiza reflexiones sobre la lógica y a la vez abandona todo rastro de ella en sus acciones. Se olvida de que hay que mirar para poder ver. En demasiadas ocasiones nos abandonamos al egoísmo y a la indiferencia, pasando por alto nuestro inconmensurable y fascinante alrededor, incluyendo todo lo que en él habita. Somos ciegos hacia fuera; escépticos empecinados y compulsivos; y no nos basta con ver la llaga sangrar frente a nuestros ojos, necesitamos palparla con los dedos.

Tanto he tardado en mirar, hacia atrás en esta ocasión, que casi no rescato el recuerdo de un niño y su amigo, un dragón verde de alas rosadas. Hablo de Pedro y el Dragón Elliot (1977) el clásico de Disney que David Lowery ha recuperado en su Peter y el Dragón (2016), construyendo un “remake” que apuesta por la emoción sincera, el realismo visual más atronador y la parquedad estructural propia de las historias más sencillas del estudio.

La historia que nos concierne tiene comienzo cuando Pete, huérfano repentino, se adentra en lo más profundo del bosque de Portland para conocer al que será su protector, amigo y única familia durante los 6 años siguientes: un enorme y peludo dragón verde de aspecto bonachón. Tras todo ese tiempo viviendo en el bosque, Pete tendrá un encontronazo con la mirada esmeralda e inocente de Grace (Bryce Dallas Howard), lo que supondrá su inmersión en la realidad de la civilización y la ruptura con lo que, hasta el momento, consideraba su mundo y su hogar.

Nadie quiere creer a Pete cuando dibuja a su amigo Elliot. “¿Es un amigo imaginario?” pregunta la joven Natalie (Oona Laurance). Tan solo Meacham (Robert Redford), el padre de Grace, reconoce en Elliot al dragón que protagoniza sus recurridas historias, convertidas en leyendas con el implacable paso del tiempo. Es justo ahí, sobre la delgada línea en la que convergen fantasía y realidad, donde aparece la magia, el salto de fe hacia la cálida credulidad del que por fin mira y ve.

Pese a todo, en la simplicidad ingenua de Peter y el Dragón es donde encuentro más problemas a la hora de lanzarme hacia el entusiasmo con el que seguro saldrán los más pequeños de la sala. En su total falta de complejidad emocional y tensión narrativa; en el vacío en el que se encuentran los supuestos villanos de la historia, y en la falta de valentía de una obra que se auto-concede continuamente la medalla de ser valiente, a pesar de sus intentos por reivindicar elementos tan loables como el amor por la familia o el respeto por la naturaleza. Todo lo contrario a lo que sí consiguió Brad Bird en 1999 con su obra maestra y claro referente: El Gigante de Hierro.

Actuación 8
Dirección 10
Guión 5
Efectos visuales 10
Efectos sonoros 10

Calificación 8.4

Me parece una película muy bonita y bien editada, actuada y dirigida, pero con un guión muy aburrido y predecible. Casi me duermo durante el filme pero aún así creo que los efectos visuales y sonoros la salvan y la hacen una de las mejores películas del año.

Una aventura muy tranquila que entretiene, con una historia muy normalita tirando a pasable y con un gran elenco de actores que no consiguen mejorar nada de la película.

Todo comienza con una familia en carretera atravesando un gran bosque de los Estados Unidos, luego tienen un accidente y solo sobrevive un niño que empieza a deambular por el bosque y casualmente se encuentra con un dragón el cual le acoge y lo cría. Después de unos años de estar viviendo felizmente Peter y su dragón Eliot, se topan con el ser humano y en un descuido Peter es descubierto por una niña y su madre (Bryce Dallas Howard) ahí es cuando empieza la película ya que Peter intentara volver a casa con Eliot y Eliot intentara encontrar a Peter através de su rastro. Podremos ver como unos leñadores se topan con Eliot y veremos como Robert Redford y Bryce Dallas Howard van en busca de Eliot con la ayuda de Peter. Un poco de emoción al final de la peli pero nada mas.

Una película sencilla de pasar la tarde que no llega a emocionar mucho su historia. Para pasar el rato nada mas.

Es una versión bien ejecutada de una historia clásica que combina sensibilidades indie con valor de éxito que al menos le da a la película un sabor único.