Este es el primer largometraje del director Basil da Cunha que sólo había escrito y dirigido cortometrajes.
Según cuenta el propio director Basil da Cunha, no deja que los actores ensayen antes de ponerse delante de las cámaras y sólo les deja leerse el guión una vez, para que todo sea más natural e improvisado.
La película se presentó al Festival de Cannes de 2013, en la sección oficial.