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    Juegos sucios (Cheap Thrills)
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    Adolfo Garcia Gonzalez
    Adolfo Garcia Gonzalez

    78.459 usuarios 612 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 8 de enero de 2015
    Como es posible que una película así allá pasado tan desapercibida?
    Me ha gustado, valla que si me ha gustado!!
    Hasta donde el ser humano es capaz de llegar...?
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    127.354 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 12 de junio de 2014
    Hacer cualquier cosa por dinero?, todos tenemos un precio? Personajes frikis y grotescos para una película espeluznante que desenvuelve un humor negro y mezquino, abuso de unos límites no marcados de hasta dónde llegar, balanza que se inclina hacia la desesperación y la locura frenética de quién lo tiene todo y de quién no tiene nada, aburrimiento vomitivo de unos-supervivencia hipnótica de otros, juego macabro de embrujado hechizo que cautiva tu interés y estimula tu horrenda y estupefacta mirada; pocos minutos para un guión corto en su necesidad pero rico y exquisito en su contenido, muestra de sabiduría e inteligencia en unas ideas claras y un camino conciso, ejemplo de un relato impactante de inquietante ojeada cuyo estruendo revuelve todas tus entrañas. No quieres mirar pero no puedes dejar de hacerlo, no quieres participar pero no puedes evitar seguir avanzando, una combinación exquisita y desdeñable, fantástica combinación de querer y no querer en una penetrante interpretación de Pat Healy que descubre en su esencia más oculta todo un kit de subsistencia llevado a un extremo frío y desbordante, letal y mortífero. Comedia inglesa surrealista que vive del frenesí, de la aberración y de la humillación más detestable, desbordante despropósito de embrujo irremediable, de resistencia pasiva y esquizofrenia segura que marca un sabio rodaje y garantiza su amargo e incómodo disfrute; hora y media de una burbujeante atracción que va de menos a más, una diapositiva exposición fotográfica que paso a paso exhibe su aberrante evolución y que alcanza su cenit escenográfico con un final apoteósico, digno del trayecto recorrido. Agrada, impacta y perturba por igual, hipnosis monetaria que da asco pero que atrapa con consistencia y rotundidad, compra-venta humana de requisitos mínimos que no pide permiso de entrada para hervir tu interior, indigestar tu alma y dispara a tu corazón. Simplemente oye, calla y mira, observa la aparición del mal endemoniado.
    Peter Q.
    Peter Q.

    63 usuarios 35 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 28 de noviembre de 2014
    Se trata de una comedia negra, muy negra, salvaje, por momentos delirante, con una interpretación sobre todo por parte de Ethan Embry mucho más que convincente. El film comienza con un protagonista, llamado Craig haciendo el papel de sosegado perdedor, esto de sosegado quiere decir que no es el estereotipo de perdedor al más puro cliché cultural, más bien todo lo contrario, padre de familia, responsable y trabajador, se encuentra con Vince, que es un perdedor que cumple con todos los requisitos que deben de cumplir los “perdedores” ojo, la palabra perdedor es una terminología social muy anglosajona, todo aquel que no consigue las metas del sueño americano puede definirse como un perdedor, pero en este caso Vince, más que un perdedor es un golfo y un vicioso, además de un ex convicto.

    Lo mejor del film, aparte de las situaciones rocambolescas, es la evolución de ambos personajes, el primero que sería nuestro protagonista principal, lo conoceríamos como el típico “nerd” y el segundo para seguir con topicazos, el abusón de clase, como no podía ser de otra manera, el abusón que es más “echao pa’ lante” comienza por comerle el terreno al pobre de Craig, pero, cuando las necesidades aprietan, cualquier persona es capaz de todo.

    La película parte de la premisa de que todos tenemos un precio y pone de forma brillante encima de la mesa una tesitura tan real como la vida misma, quién es más capaz de hacer barbaridades, ¿la persona que lleva toda la vida haciéndolas? o por el contrario, el personaje que nunca ha roto un plato pero se encuentra en una situación límite y desesperada con una carga familiar que encima recrudece más esa situación.

    Con una duración más bien corta, es capaz de ofrecernos tantas lecturas y pese a su descarada desfachatez y aparente inverosimilitud nada más lejos de la realidad, toda una alegoría al valor que le dan ciertas personas aburridas de tener todos los caprichos y que juegan a ser dioses con el destino de la gente.

    El final es el esperado, no porque te lo esperes, que también, sino por la evolución de cada uno de ellos, la lectura que pretende hacernos leer es que ni el villano es tan villano, ni el bueno tan bueno, sino más bien todo lo contrario, son las situaciones y las circunstancias las que te convierten en héroe o villano.

    Lo mejor:
    Me ha gustado de principio a fin, una grata y original sorpresa.
    Lo peor:
    Que se termine la película.
    Saturnino G.
    Saturnino G.

    36 usuarios 30 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 17 de marzo de 2017
    El sentido común se puede perder en el momento en que aparece delante de ti la posibilidad de recaudar dinero de una manera rápida sin necesidad de esperar años y años en un puesto de trabajo que a lo mejor no deseas. Juegos sucios muestra la degradación que se ven sometidos dos amigos por culpa de la avaricia humana. La película da suficiente juego como para reflexionar sobre los acontecimientos y si se pueden trasladar hacia la vida real. Hay casos políticos actuales, en los cuales la avaricia por el dinero les ha gastado una mala pasada, ya que de tener un prestigio social muy reconocido han pasado a las mazmorras de la cárcel. Estos mafiosos corruptos son capaces de comerse las tripas de su oponente si fuera necesario. De la misma manera, los personajes de la película llegarán a unos extremos carroñeros con el mismo hilo conductor del dinero, pese a que las vidas de éstos son corrientes, de un perfil social bajo y necesitadas de unos ingresos mensuales para pagar esa losa humana que llevan cargada a la espalda de los gastos del alquiler. La precariedad de su situación les conduce a un final patético. Los principios básicos de una persona honrada quedan enterrados para siempre ante el vértigo que les produce quedarte sin trabajo y verse de golpe en la calle y tirados como un perro. Al mismo tiempo se abre la posibilidad de conseguir una pasta considerable, aunque sea por medios bochornosos. spoiler: Las pruebas del juego se van complicando a medida que avanzan los minutos y la humanidad de los personajes va desapareciendo a medida que sube el dinero por la prueba que deben realizar. Los amigos del principio se transforman en enemigos.
    Se pierden los valores de amistad y se vuelven insaciables por conseguir el objetivo a toda costa. Entonces muestran la condición más animal del hombre, los cuales con tal de conseguir la pasta gansa son capaces de todo. Finalmente, Juegos sucios muestra la condición humana, la cual ha tardado una eternidad en conseguir unos valores de comportamiento, los cuales en tan solo unos minutos se van al traste, hasta llegar a un punto de deshumanización deleznable por culpa del dinero. Al final ya no son dos hombres sino dos animales carroñeros que pelean por la carnaza muerta y sucia como es la guita. Los valores humanos de amistad, solidaridad, sentimientos, pasión son pilares que se desmoronan ante lo material y efímero del dinero. Una persona como el personaje con unos valores tradicionales de amor a la familia y de unidad se ven rotos de golpe por la pasión desenfrenada de poseer aquello que por medios lícitos se le niega. Ya no es un juego, es una obsesión. Cuando los valores se han perdido será muy complicado volver a ellos.
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