Mi cuenta
    Convicto (Starred Up)
    Nota media
    3,1
    29 notas
    ¿Tu opinión sobre Convicto (Starred Up) ?

    5 Críticas del usuario

    5
    2 críticas
    4
    1 crítica
    3
    2 críticas
    2
    0 crítica
    1
    0 crítica
    0
    0 crítica
    Ordenar por
    Mejores críticas Últimas críticas Usuarios que han publicado más críticas Usuarios con más seguidores
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    127.289 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 3 de abril de 2015
    "Promovido..., significa que eres líder", un lider sin historia previa ni posterior, sólo un actual contigo/sin ti, disyuntiva martirizante en la que se encuentra este feroz animal, enjaulado en su propia cárcel anímica, que no logra encontrar la libertad de su peculiar idiosincrasia.
    "Orgulloso de ser tu padre", orgulloso de sobrevivir en la jungla penitenciaria donde los golpes llegan por todos lados, cuadrilátero donde se libra un combate continuo por seguir de pie, por no perder la dignidad, por no desesperar, donde no hay amigos/todos posibles enemigos, observar y ser observado, vigilar los movimientos, estudiar a tus contrincantes, conocer el terreno, preparar estrategia, crearse un nombre que sea respetado, ocultar la angustia, mostrar fortaleza, resisitir a toda costa, usar la violencia, dejarse llevar por la ira..., no poder más y pobrar a confiar en alguien, no renegar de todo, el respaldo imprevisto, temor constante, demonio de una mente que no es capaz de razonar ni descansar, cordura que va y viene, guerra psicológica con una mismo y los demás, ayuda nunca requerida/puños inesperados que te defienden, caos físico y cerebral en carrera incesante hacia el estallido, rígida tensión que nunca desaparece y no permite la relajación en una contrarreloj punzante y expectante que no pretende llegar a destino alguno, no informa de pasado, no mira hacia futuro, su único propósito es la exhibición de esa realidad, mal corrosivo que se encuentra una vez se cierran las puertas de la prisión y quedas a merced de un interior hermético con sus propias reglas donde todo vale, todo se permite, todo puede ocurrir.
    Son muchas las historias que han narrado la vida carcelaria, el doloroso sufrimiento padecido entre sus muros pero, David Mackenzie, tiene el don de destacar por su habilidad de unir la frialdad y extenuación de la supervivencia con el intenso y severo drama familiar, crear un ambiente de destrucción y ruina dirigido a un protector no solicitado que aparece ahora pero que, en su momento, le abandonó a su suerte, rencor, desprecio inevitablemente acompañado de ofensivo cariño no querido, pero sí sentido, que se rebelan a un espíritu en apabullante lucha emocional el cual expresa con su rebeldía corporal y brusquedad de la mirada.
    Excepcional Jack O'Connell que consigue atrapar tu interés, incertidumbre, sinsentido, espanto, resquemor, congoja..., con facilidad palpable para un relato indigesto, incómodo, desesperante, complicado de ver y seguir por la dificultad de entender a sus protagonistas, por su despavorida escenificación, impactantes imágenes, por esa algarabía de sentimientos contradictorios y escenas escabrosas que manan sin pausa, control ni permiso, proteínas en ebullición e in crescendo que parecen no tener límite ni fin, venenosa existencia que se autoconsume cuyo origen no está en el lugar de estancia sino en la compañía encontrada, ese impuesto referente que ahora quiere ejercer unas funciones a las que en su día renunció.
    Conflicto familiar entre rejas de gran adrenalina y velocidad, brutalidad incesante que molesta y engancha al tiempo como ese accidente de coche desagradable que no quieres mirar pero que tus ojos no dejan de buscar y curiosear, desenfreno, dureza y crueldad siempre presentes que esconden una rabia, sin razón, impotencia y odio que se topa, de frente y cara a cara, con su progenitor cuya mano tendida es rechazada y memospreciada, escalofriante y enloquecido devenir que pertuba tu paz y ánimo pero cuya atención y observación le siguen allá donde vaya, compañía tirante, insociable, agria, áspera e incómoda que no desfallece ni tú con ella.
    No apta para todo tipo de sensibilidades.
    Charlie W.
    Charlie W.

    12 usuarios 17 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 17 de abril de 2015
    De casta le viene al galgo la rebeldía y otras aptitudes y sobre todo actitudes que la genética imbuida de ese antiquísimo proceder por el que unos heredan esto y otros aquello, trasvasan de una generación a otra, cualidades, apariencia física y en el caso que nos ocupa, como decíamos antes; rebeldía, potenciada por el enervo propio de la rabiosa juventud y guiada firmemente por una actitud copia literal de la de su progenitor.
    “Convicto”, es mucho más que una historia carcelaria, es una historia de violencia envuelta en redentoras intenciones, cuyas sangrientas salpicaduras nos hacen partícipes de inmediato de la pelea que mantienen todos con todos. Nada contagia y engancha más que la reacción de Eric (Jack O’connell), su conducta agresiva y al mismo tiempo digna, no ya de un chaval de diecinueve años sino de un tipo honesto con lo que él cree acorde con los valores que devoró su pasado y las circunstancias en las que se encuentra en el presente. Contra esto y contra todo lo que le pongan de por medio arremete este recién llegado a una cárcel donde es recluido por quedarle pequeño el reformatorio del cual seguramente quedarán aliviados tanto funcionarios como reclusos.
    El joven protagonista viene a romper con esa aparente calma, ese acuerdo invisible entre presos y carceleros, esa micro sociedad en la que el pacto de no agresión seguía vigente hasta su llegada, manteniendo sellada esa puerta que da acceso a una putrefacta y sórdida vida donde el presidio suele convertirse en esa ley del más fuerte que nos es tan familiar en este tipo de films, y que a pesar de las advertencias de un padre que acaba por convencernos de que ejerce como tal, el vástago desoye, hasta el punto de desencadenar tal “maremagnun” aniquilador del orden errático en el que deambulaban como zombies unos reclusos víctimas de una política penitenciaria que aliviaba sin ningún escrúpulo por medio de la soga su número, cuando alguno de éstos amenazaba su bien engrasada maquinaria.
    También hay mucho, como no, del aspecto redentor en la cinta de David Mackenzie. Por una parte la mano guía del progenitor Nev (Ben Mendelsonh), camuflada en duro presidiario para así poder acometer con todas garantías la protección de su pupilo, y por otra la del voluntario Oliver (Rupert Friend), quién intentará rescatar de las fauces de ese gueto con barrotes a individuos que sólo necesitan una pizca de comprensión para que sus vidas allí no acaben colgadas del techo de una celda.
    Rebeldía innata frente a insufribles vejaciones, y guiños a unos propósitos de enmienda que acaban resultando ser siempre la mejor de las opciones sean las circunstancias que sean.
    cine
    Un visitante
    4,0
    Publicada el 22 de mayo de 2016
    Una película entretenida, que va mas allá de la típica película de carceleros y presos, mas allá de las alianzas, centrándose sobre todo en las relaciones y las emociones. Sin duda la rabia como emoción vivida desde distintos puntos de vista es el leit motiv de este largometraje.
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 10 de mayo de 2020
    Súper buenísima las pelis quiero ver convicto así que me estoy registrando espero que me dejen verla
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 9 de junio de 2020
    Buena muy buena peliculapolemica exttaordinaria como querwr controlar el mundo solo con ver una decicion fatal es una poesia
    ¿Quieres leer más críticas?
    Back to Top