Primer largometraje dirigido por Pat O'Connor tras haberse estrenado con un cortometraje un par de años antes.
La película supone el primer papel cinematográfico del actor John Lynch, que ejerce también de protagonista.
La película se basa en una novela del mismo nombre publicada el año anterior a su estreno, escrita por Bernard MacLaverty. El escritor se encargó también de escribir el guion para el largometraje.
La película fue proyectada en el Festival de cine de Cannes de 1984, entrando en competición por ganar la Palma de Oro. Finalmente, quien fue premiada fue Helen Mirren, que recibió el galardón como mejor actriz.