La película concursó en el Festival de Cine Fantástico de Austin (Estados Unidos) y en el Festival Europeo de Películas Fantásticas de Estrasburgo.
La historia en la que se basa la película estaba situada en Japón, pero Brendan Muldowney, el director, decidió transportarla a Europa.
La post-producción de la película tuvo lugar en Luxemburgo.