Se nota que ni la autora del libro, ni el director han vivido personalmente en la Guinea de aquella época. Yo sí viví allí en aquel momento. Con mis padres, mis hermanos, el que luego fue mi marido, mis suegros... La novela la recompuso Luz Gabas con recortes de historias que le habían contado y luego la adaptación de la película...en fin, todo bastante lejos de la realidad.
La historia entre Kilim y Bii no es nada creible porque una guineana con un español era prácticamente imposible que tuvieran una relación.Y menos como la de la película y en esas circunstancias. A alguien se le fue la imaginación demasiado. Al contrario, sí que hubo algunas historias y muy bonitas. Pero las mujeres nativas guineanas no tenían oportunidad de trabajar ni de relacionarse. Se dedicaban a ser madres y estar en su casa. Incluso en los hogares españoles los empleados de servicio eran hombres: los boys. Algunas raramente trabajaban de niñeras, pero por desgracia allí las mujeres no habían tenido la oportunidad de estudiar ni de formarse. En esos años, empezaban algunas niñas a ir a la escuela cuando yo, también niña, coincidí con algunas en un colegio de misioneras. En la película parece que las nativas eran la mayoría prostitutas y que los colonos españoles eran unos cabrones. No era así. Habría alguno como en todas partes y algún prostibulo también... pero la relación en general era de respeto, con las circunstancias propias de una Colonia y sus diferencias... no digo que no las hubiera: económicas y sociales.
Por otra parte, Mario Casas es un actor pésimo. No sé porque nadie se atreve a decirlo, y no da credibilidad al personaje. Y Berta Vazquez creo que tampoco y además no logra ni de lejos el acento de allí.
Los que esperábamos ver al menos los paisajes de la antigua Fernando Poo, la ciudad de Santa Isabel, sus playas, el puerto, etc.. nos hemos quedado con las ganas, porque está rodada en Colombia y en Canarias. Nada que ver. No la recomiendo.