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    Blanca como la nieve, roja como la sangre
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    Lourdes L.
    Lourdes L.

    127.181 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 15 de octubre de 2014
    "El blanco es la nada, es el silencio..., el rojo es pasión, el color del amor..., mis sueños son del color de tu pelo"; ¿adivinas ese color?
    El chico obsesionado con la más guapa del instituto, paralizado ante la belleza que sus ojos perciben en su presencia, alimentado de fragancia romántica que envuelve toda su alma, con el amigo fiel que le ayuda a conquistarla y la amiga de la infancia locamente enamorada de él en silencio; te suena ¿no?
    A ello le añadimos una enfermedad grave y un profesor cool ejerciendo de consejero, todo un volver a la locura e ingravidez de la adolescencia.
    Es fácil adivinar como discurre el guión, el desenlace del argumento y toda la historia, por tanto, ¿motivo para verla?
    Es inocente, pueril, sana y llena de encanto y salero, desprende simpatía, gracia y jovialidad y logra crear un ambiente alegre, dicharachero que es cómodo de llevar y sencillo de disfrutar, el desparpajo italiano y su incondicional labia en apoteosis de expresión adorable.
    Su gran acierto es el actor protagonista, Filippo Scicchitano, su ligereza presencial y frescura interpretativa y la buena armonía y ritmo de los diálogos que tocan todos los puntos clásicos de estos relatos sin empalagar, ni abusar ni buscar las escenas tontas y la consabida lágrima de turno.
    Las inquietudes de un chaval enamorado del amor, esa exclusividad del ardiente romance que sufre y da alegría por igual, la difícil tarea de abandonar la poética ensoñación y apreciar la dolorosa hermosura de amar de verdad, dejar la fantasía y encarar la realidad, madurar y dejar atrás la infancia, todo ello desde un escenario grato y ameno, de dulzura sonriente y entretenimiento agradable que se deja querer con gusto pues no pesa su equipaje y sus personajes, aunque cliché tópico reconocido de antemano, se ganan tu cariño y abrazo por crear, en conjunto una escenografía positiva, bonita de marcha alegre y risueña.
    No lamentas su visión pues te hace recordar bien con paladar sabroso, es sencilla, amable, de grato placer tenue, apenas profundiza en nada ni se molesta en ser penetrante pero, lo dice todo con brevedad y soltura y se capta al vuelo sin esfuerzo coreográfico de espectáculo innecesario, evita con acierto el estridente ruido de relleno decorativo y opta por la evidencia y desnudez de su naturalidad y simple andar.
    Tu memoria traerá con cariño del baúl de los recuerdos todas las historias similares, calcadas vistas en el tiempo, un satisfactorio volver la mirada al pasado y volver a tener "16 velas" en el pastel de cumpleaños, sentir desvanecer el mundo cuando cruzas la mirada con ella -o él, sin discriminar- y renombrar esa añeja amistad como nuestro primer y único amor verdadero.
    ¡Aaayyyyy!, la ignorancia de la inocencia que querida, bella y !peligrosa!
    Es simpática, alegre y cordial -me repito, lo se-, de emociones conocidas y sentimientos vividos, sin más; decide si te es suficiente.
    Quién no ha sentido alguna vez, o más de una, ese emprendedor espíritu de Romeo en busca de su anhelada, maravillosa y perfecta Julieta aunque, ahora en el cuento, Julieta ya no está a la espera de verlo venir y ¡se busca la vida!
    Versión clásica o moderna, para todos los gustos, éste tira más hacia el original.
    La Taverna del Mastí
    La Taverna del Mastí

    598 usuarios 72 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 23 de marzo de 2015
    REENCARNACIÓN DEL AMOR CORTÉS ENTRE DANTE Y BEATRIZ

    El amor imposible entre el poeta italiano Dante Alighieri y Beatriz Portinari, a quien inmortalizó en sus sonetos de la 'Vita Nuova' y la obra maestra de la literatura italiana 'La Divina Comedia', nos descubrió una nueva forma de amar: sin egoísmo, sin correspondencia, sin esperanza. Un amor idealizado (conocido popularmente como 'amor cortés'), que le permite seguir viviendo con Beatriz como musa de su obra, ya que cabe decir que Dante y Beatriz apenas se vieron un par de veces en toda su vida. En la película que nos concierne, titulada "Blanca como nieve, roja como la sangre", a través de una historia protagonizada por adolescentes, su director Giacomo Campiotti (responsable del estupendo filme "Moscati: el médico de los pobres" [2007]), plantea un paralelismo evidente entre la historia del poeta supremo italiano y su amor idílico, partiendo de la base que esta vez si se conocen y entablan una especie de relación.

    Entre mensajes de móvil, deberes, pósters, canciones, partidos de fútbol, motos, miradas y sonrisas se encuentra Leo, un joven risueño inmerso en el torbellino de la adolescencia. Nuestra joven encarnación de Dante asocia el color blanco a la ausencia y la soledad, y el rojo a la pasión y el amor; el mismo color que tiene el pelo de la chica de sus sueños, Beatrice, aunque no sabe ni cómo acercarse. Pronto descubrirá que ella sufre un gran dolor, ya que padece leucemia, y como bien es sabido, es un cáncer que podríamos decir que básicamente vuelve la sangre "blanca". El joven entabla un amistad especial con Beatriz, y le presta su ayuda para superar la enfermedad; dicho de otro modo, ayuda a la chica "roja" de sus sueños para que no se convierta en "blanco" muerte.

    Destaca una premisa la cual ofrece una interesante historia de adolescentes, que se enfrentan a la difícil experiencia de re-definir sus sentimientos en cuanto a amistad y amor, vida y muerte; además de aprender la importancia de cumplir sus sueños, equilibrando de maravilla los momentos dramáticos y cómicos. Asimismo, el joven elenco actoral, compuesto por Filippo Scicchitano que se mete en la piel de Leo, Gaia Weiss como la malograda Beatrice, y Aurora Ruffino que encarna a la mejor amiga de Leo (que en realidad está enamorada de él en secreto 'hasta las trancas'), que sirve como contrapunto perfecto entre ambos personajes; del mismo modo que Luca Argentero, que interpreta al profesor de literatura y ayuda a nuestro Dante a ver los acontecimientos de su vida con 'otra perspectiva'.

    En definitiva, "Blanca como la nieve, roja como la sangre" es una película notable, a pesar de que su premisa peque de ser algo previsible; sus buenas intenciones; los valores insuflados; y el retrato realista de las inquietudes y sentimientos de la adolescencia (lejos de internet, palabras altisonantes y sexo)... la convierten en una propuesta más que válida y recomendable.
    cine
    Un visitante
    4,0
    Publicada el 5 de octubre de 2020
    Me ha parecido una película recomendable ya que aunque al principio parece un cliché, la trama da que pensar.
    cine
    Un visitante
    3,0
    Publicada el 19 de octubre de 2020
    La película ha estado muy bien quitado el final que como ya he dicha antes para mí no tenía sentido, no es que sea muy de mi estilo pero no me ha disgustado la música era en italiano y me ha gustado los actores principales a veces no me gustaba por ejemplo como Leo hacia esos actos que se supone que son graciosos a Beatriz no me gustaba me parecía patético y como actúa leo cuando pinta su habitación, en primer lugar porque ”pinta” su habitación de esa manera y en segundo que necesidad de pintarla de dos veces además y manchando todo.
    A mí me ha enseñado a valorar más la vida y las amistades, aunque ya lo hago siempre se puede un poco más, a no actuar tan mal si me cabreo por ejemplo leo que se pone a quemar y a destruir un banco porque su mejor amiga le diera el numero equivocado porque se gustaba de él, pues tampoco es para tanto. Otra cosa que me parece rara es que hiciera fotos con los ojos, vale que las fotos salieran bonitas, pero era raro y mas raro las caras que ponía.
    No se que mas decir el resto no ha estado tan mal, aunque de repente mete el tema de Dios si que es verdad que tenia sentido y me ha parecido bonita la inocencia de Beatriz, se notaba que estaba ya delirando por la enfermedad.

    Además, se supone que leo está enamorado de Beatriz, pero no la conoce de verdad solo de vista y todo lo que repite es que le gusta su pelo, lo que le aconsejo aparte de ir a un psicólogo es que se tiña de rojo a ver si se le va esa obsesión.
    Y me ha parecido que la chica se ha ido a Francia porque quería tener paz antes de morir porque el chico la estaba agobiando.
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