Este es el tercer largometraje que dirige Mateo Gil después de Nadie conoce a nadie (1999) y Blackthorn (2011). El director ha sido un colaborador frecuente de Alejandro Amenábar, como guionista de sus filmes Ágora (2009), Mar adentro (2004), Abre los ojos (1997) y Tesis (1996).
La película tuvo su estreno mundial en el Montreal’s Fantasia International Film Festival. Además, participó en la Sección Oficial del Festival de Sitges de 2016.
Según el director Mateo Gil: "El futuro a no tan largo plazo es que habrá salas de cine para los espectáculos y los grandes proyectos, mientras que las pelis de personaje se van a acabar viendo sólo en casa. Es una encrucijada difícil".
Los dos actores protagonistas Tom Hughes y Oona Chaplin, estudiaron en la misma escuela de Arte Dramático en Reino Unido.
Según el propio director, la película habla del error que puede suponer "empeñarnos en planear una vida ideal para nuestro futuro en lugar de vivir intensamente la vida que nos ha sido dada".
El rodaje ha tenido lugar en distintas localizaciones de Tenerife durante cinco semanas y también de Barcelona.
La idea de la película nace cuando Mateo Gil estaba trabajando en el guion de Abre los ojos con Alejandro Amenábar, momento en el que empezó a preguntarse por cómo sería despertar tras años criogenizado. Sin embargo, la decisión de rodar no la tomó hasta el año 2008, tras leer una noticia en la que se decía que habían conseguido crear un corazón de rata a partir de células madre que, al cabo de tres días, empezó a latir por sí solo.