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    Techo y comida
    Críticas
    2,5
    Regular
    Techo y comida

    El nuevo cine social español

    por Quim Casas

    La situación que contempla inicialmente el debut de Juan Miguel del Castillo es desalentadora, como si se tratara de distintas radiografías de la penosa realidad española contemporánea colocadas una encima de la otra. La protagonista del filme, una excelente Natalia de Molina, es una joven madre soltera que vive con su hijo pequeño, está amenazada de desahucio, tiene trabajos demasiado esporádicos y mal pagados, tiene que robar en los supermercados, le cortan el suministro del agua, no puede impedir que los otros niños llamen bastardo al suyo…

    Ese es el panorama inicial y pocas cosas cambian a medida que transcurre la acción de este voluntarioso, pero algo esquemático, drama social realizado con la urgencia de algunas de las películas españolas de producción independiente que intentan pulsar la acuciante realidad del momento utilizando a destajo todos los elementos “argumentales” a su alcance, de modo que por acumulación acaba perdiéndose firmeza.

    Siendo una película al mismo tiempo contenida, sin demasiadas salidas de tono, aspecto potenciado por la mesurada interpretación de su protagonista en un papel que podría haber tendido a la exageración dramática, Techo y comida tiene algo de estereotipo, de lugar común, de sensaciones ya experimentadas en este tipo de nuevo cine social. Su corrección es propia de las películas concienciadas que parecen no querer ir mucho más allá de su enunciado.

    No se trata de dar soluciones, por supuesto, eso es algo que no compete al cine, pero sí de ahondar en lo que se expone al comienzo con tanta contundencia. Queda entonces un buen trabajo interpretativo, una conclusión áspera y la sensación de que muchas cosas, y algunas posiblemente más interesantes o intensas, se han quedado en el tintero.

    A favor: un muy buen trabajo de Natalia de Molina, recompensado en el festival de Málaga.

    En contra: no ahonda en profundidad en lo que expone desde el inicio, no es un filme que haga valer su urgencia ante lo que trata.

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