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    Mike y Dave buscan rollo serio
    Críticas
    3,5
    Buena
    Mike y Dave buscan rollo serio

    Allí me colé y en tu boda me planté

    por Daniel de Partearroyo

    La renovación de la comedia americana que llegó con el cambio de siglo (a la que nos dio por llamar "nueva" a la espera de encontrar una denominación mejor y así quedó la cosa) se ha asentado de forma gradual tanto en la sensibilidad de los espectadores como en las formas de proceder de Hollywood. De este modo, hoy en día es difícil concebir una comedia de gran estudio que no pretenda impactar con gags subidos de tono, apología de la inmadurez, afinidad por la violencia visual, escatología como una de las bellas artes, tensión de los límites del humor desagradable, tránsito de fluidos corporales, uso de estupefacientes como galvanizadores del enredo o una combinación de todas las anteriores. La subversión de lo pasado de vueltas ya forma parte del lenguaje normativo. Así llegamos a Mike y Dave buscan rollo serio, el primer largo de Jake Szymanski, un talento ya gestado en el mundo post-Apatow del humor de internet y la portabilidad del meme, que tiene asumidas las características anteriores como parte del ADN cómico y las dispone de manera natural en una película que resulta tan graciosa e inspirada en sus mejores momentos como, a la postre, mecánica y discreta.

    El punto de partida de Mike y Dave buscan rollo serio ya da una idea de sus debilidades. La película se inspira en algo que podríamos llamar "un minihecho real": la historia de dos hermanos que publicaron un anuncio para buscar un par de chicas decentes que llevar como pareja a la boda de su prima (hermana pequeña en la película). A partir de ahí, los guionistas Andrew Jay Cohen y Brendan O'Brien (Malditos vecinos) enfrentan a los dos hermanos fiesteros (Adam Devine y Zac Efron) con la horma de su zapato: Aubrey Plaza y Anna Kendrick dando lo mejor de sí mismas como dos amigas desastre que se hacen pasar por la imagen cliché de chica respetable con el fin de conseguir unas vacaciones pagadas en Hawái, donde se celebra la boda.

    Aunque sean los chicos quienes aparecen en el título, en realidad son ellas las que tienen los personajes más interesantes, con profundidad y arcos propios más allá de la recurrente aceptación de la madurez que suele florecer al final de este tipo de comedias (esta no es una excepción). Gracias a la eficaz apropiación que hacen Plaza y Kendrick de sus personajes malhablados e irresponsables, sus peripecias durante el fin de semana nupcial ganan una tridimensionalidad de la que carecen los protagonistas masculinos, con Efron limitado a su registro dulce y empático ya trabajado en la saga Malditos vecinos y con Devine empeñado en imitar las explosiones de energía de Will Ferrell sin alcanzar su misma fuerza.

    Jake Szymanski, formado en el vivero online para humoristas audiovisuales que es Funny or Die, no aplica a su debut en el cine la chispa formal de sus piezas web ni la habilidad para navegar por la mimetización de diversos registros televisivos que demostró en el magnífico falso documental sobre tenis 7 Days in Hell (2015) para HBO. Ese repliegue afecta a las secuencias más convencionales del filme, aquellas donde se aparta momentáneamente del humor puro para dar un barniz de humanidad a sus personajes. Pero es tal la solidez del reparto que salva esos momentos, que poco importa la planicie formal si, minutos después, llegan gags construidos con tanta soltura como en los buenos tiempos de los Farrelly. Como decíamos, los responsables de Mike y Dave buscan rollo serio llevan enraizada cierta tradición cómica más allá de lo que puede suponer una cita literal a De boda en boda (2005) y, si bien su película no es redonda, nadie puede discutir que sabe cómo manejar el humor de hoy en día.

    A favor: La entrega de Aubrey Plaza y Anna Kendrick (y ojo con Sugar Lyn Beard) en las escenas de humor mejor construidas (Parque Jurásico, masaje, caballos) compensan cualquier chiste flojo.

    En contra: Más de un punto en común con Paso de ti (2008) que juega en su contra.

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