La película de Olentzero busca conectar con la sensibilidad de los pequeños que conviven con Enfermedades Poco Frecuentes. Juan Carrión, presidente de FEDER, ha declarado que "iniciativas como El secreto de Amila son indispensables para reflejar las capacidades de estos pequeños y mostrar a estos niños como uno más a pesar de su enfermedad".
La película viaja entre dos mundos: el fantástico en el que vivimos y el paralelo donde se encuentran las creencias, ideas y sueños. El final de la aventura transcurre por esa línea tan delgada.