El director pensó hacer un documental sobre este tema en 2013, tras leer sobre el colapso del edificio en Savar, una fábrica textil de ocho pisos en cuyo derrumbamiento fallecieron más de mil trabajadores.
El director viajó a veinticinco ciudades de trece países durante dos años para recopilar información y realizar las entrevistas que fundamentan este trabajo.
La película obtuvo la financiación que necesitaba para ser completada gracias a una campaña de crowdfunding en Kickstarter, en la que superaron su meta de 75.000 dólares gracias a 903 patrocinadores, que contribuyeron con 76.546$.