Largometraje documental que hace un seguimiento a lo largo de cuatro años de la vida de un grupo de personas que regresa a su pueblo en el sur de Chile, tras la erupción de un volcán, con el objetivo de impedir que las autoridades dejen abandonado el lugar. La situación de la zona será muy dramática: el río desbordado, las casas destruidas al completo y las tierras arrasadas. El tiempo pasa y el Estado no decide ninguna conclusión sobre la ayuda a la zona. Los habitantes viven en una pausa constante de sus vidas, en la que están abandonados entre las cenizas.