Película francesa del 2016, de 105 minutos, con un presupuesto de 2,4 millones de dolares, con dirección y guión de Honda Benyamina, con una puntuación de 7/10.
Magnifica obra prima de esta directora, que da en demostrar del magnífico momento por el que pasa el cine francés.
Obra que afronta con decisión una critica social sobre la delincuencia emigratoria en los suburbios de París, pero que bien puede darse en cualquier gran capital europea.
El tena no es nuevo, pero este guión va datado de actualidad y feminismo racial, lo que obtiene un interesante ante la que adentrarse he indagar, en una interpretación femenina.
Se puede decir que a la trama igual le falta un núcleo solido en el que avanzar. Pero la fuerza de la que están dotados sus personajes la hace avanzar.
Perspectiva pesimista de degradación social, en el que en el arrabal no hay mas oportunidad que la supervivencia y la fuerza. Y en la que la impetuosa rebeldia se vuelve en tu compra.
Una fabulosa joven novedosa actriz principal, en un complejo papel lleno de frescura, rabia, valentía, ambición, y violencia emocional, que saca con nota.
Técnicamente seguridad manejo de perspectiva con las camaras, y montaje, por lo que hilvana muy bien las secuencias con ritmo.
Además la dirección se le nota que es detalloso, y se para en pulir la ambientacion. En la que la violencia fisica, la conjuga con la danza.
Musica acertadisima empleando clásica y coral, para expresar emociones, lo que termina llamando la atención del espectador.
Tal vez la ambición hace que el metraje se disperse en abrir muchas puertas amistad, supervivencia, sensibilidad, sensualidad, malestar social, en la que al final no termina de hacer converger de forma redonda, dejando la conclusión de que efectivamente menos, a veces es mas.
El final queda muy abierto, por lo que o bien esta en varada a segunda temporada, quede un giro emocional, o queda corta y confusa, y por que no decirlo un tanto vacía.