La película participó en el Festival de Málaga de 2018.
La película supone el debut en el largometraje de la realizadora Andrea Jaurrieta, tras el corto Los años dirán (2013).
La directora afirma que la idea de la película ha sido madurada a lo largo de varios años y que así ha ido creciendo al mismo tiempo que lo hacía ella, convirtiéndose en una extensión de su propia persona.
El film se ha rodado a lo largo de cinco semanas, con un coste total de 800.000€.