La película ha participado en los festivales de Toronto, Sevilla y Göteborg.
La directora Hélène Louvart (Pina) ejerce en esta película también como directora, pero de fotografía.
Por primera vez en su carrera, Mia Hansen-Love trata uno de los temas que, a nivel personal, más atraen a la directora: el conflicto interior de un personaje adicto a la violencia de su profesión.
Esta es la tercera colaboración entre Hansen-Love y Roman Kolinka tras Eden y Things to come.