Entre ladrones

Cinta de suspense poco brillante, de ladrones delatados que hurden su venganza contra el cómplice traidor, papel que le toca hacer a Alec Baldwin, que encarna al protagonista Mackin. Tras las cámaras, Scott Sanders (Black Dynamite), que debutaba entonces en la dirección y que se había prodigado también en el campo del guión cinematográfico. Aquí adapta la novela de Patrick Quinn.Pese a los esfuerzos de Baldwin y Rebecca de Mornay, la historia de Entre ladrones se desarrolla a trompicones y de modo confuso. Da muchas vueltas para no llegar a ningún sitio y además resulta muy hastiante y poco original su propuesta de thriller confrontando al supuesto hombre honesto que quiere reinsertarse con los mafiosos que le ponen trabas. También acaba siendo excesivamente previsible y la confrontación entre los dos personajes masculinos centrales se apoya en un superficial embate, muchas veces visto,