Petite chérie

Llegando a los 30, Sybille todavía vive en casa, lee novelas románticas y cena todas las noches con sus padres obsesionados con la televisión. Cuando el alto y misteriosos Víctor entra en su vida Sybille se transforma: los dos empiezan una relación carnal que la lleva a imponerse con sus padres y compañeros de trabajo. Víctor, mientras tanto, se gana la confianza de los padres de ella, que le permiten que se mueva dentro de la casa, coma su comida y compre ropa y muebles nuevos. A medida que el joven se va adentrando en la familia el espectador empieza a conocerle mejor y se da cuenta de que no están perfecto como todos piensan. De hecho se pasa sus dóas vagando por centros comerciales y parque urdiendo retorcidos planes.

Es la primera película de la directora francesa  Anne Villacèque.