Opiniones sobre La buena esposa

Bonita película y bien contada. Ni le sobra ni le falta nada. Una verdadera joya. No me esperaba que estos actores transmitieran tanto con tan poco

En un punto de la película Joe Castleman, interpretado por un lúcido Jonathan Pryce, critica un cuento escrito por su hijo, aludiendo que sus personajes son clichés; esta línea dentro del guión es un arma de doble filo para esta producción, ya que calza perfecto como crítica para la misma película, porque en esta historia no solo los personajes son clichés sino que lo es también la historia en sí misma. La trama la hemos visto y/o escuchado tantas veces en fábulas, cuentos, canciones y otras películas, que es cansador y hasta irritante que te la presenten en un guión plano como si fuera la gran sorpresa del cine. Pudo haberse convertido en una película de segunda categoría si no fuera por la imponente Glenn Close, que alcanza un buen complemento con Jonathan Pryce, y logra deslumbrar con su gran actuación de esposa tímida y sumisa que progresivamente va levantando la voz. Solo una actriz con la excelencia y magistralidad de Glenn Close puede empujar y revitalizar una película plana y sosa

Es una magnífica película. La presencia de actores de primera, generalmente garantiza la calidad, no siempre es así, pero en este caso no cabe duda de que así es.

Un afamado escritor (Jonathan Pryce) concurre a Estocolmo, con su esposa (Glenn Close) y su hijo a recibir el Premio Nobel de Literatura. Durante el viaje y su estadía, ella es entrevistada por un insidioso periodista (Christian Slater) que pretende escribir una biografía del escritor.

El desarrollo de la trama y algunos flashbacks nos muestran cómo se conoció la pareja y cómo fue su vida en común durante sus primeros años de matrimonio y cómo se instaló una dinámica particular entre ellos.

De este modo se nos completa un cuadro donde queda claro el amor y devoción de esa esposa por su marido y sus pactos, desde el punto de vista afectivo y laboral. Y entendemos por qué se desencadena una crisis durante ese viaje.

Una película sobria con una actuación portentosa y conmovedora de Glenn Close, plena de sutilezas y matices