Diego Acuña (Rafael Rivelles) es uno de los cinco mil niños que fueron llevados a Rusia durante la Guerra Civil española (1936-1939). Durante su infancia fue educado en el comunismo y preparado para actuar como espía internacional. Entre sus destino estarán Francia e Italia, lugares en los que trabaja bajo las órdenes de Germán Goeritz (Gérard Tichy), uno de los peces gordos del Partido Comunista. Tras varios años sirviendo al régimen, a Diego le confían una misión especial: la colaboración activa en el asesinato de su propio padre, uno de los grandes opositores del comunismo. Diego tendrá que viajar a España fingiendo que ha regresado para escapar del régimen ruso y acercarse al que un día fue su padre.
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