Crítica de SensaCine.com para U-571: 'Pulp' subacuático

Jonathan Mostow es uno de los mejores directores de cine de acción y suspense del Hollywood actual. Lo ha demostrado en proyectos tan dispares como 'Breakdown' (1997), 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas' (2003) y ésta 'U-571', que supone una inmersión (con perdón) en el subgénero bélico y claustrofóbico de relato de submarinos. El film tuvo que hacer frente a mucho odio crítico basado en su absoluto desprecio por los hechos inventándose que fue una tripulación estadounidense la que consiguió arrebatar una máquina Enigma al ejército nazi (en realidad fueron británicos y tiempo antes de que EE UU interviniera en la Segunda Guerra Mundial), pero hay que tener en cuenta que la película de Mostow (que también escribió, en colaboración con David Ayer y Sam Montgomery) se inscribe en un terreno de absoluta ficción postmoderna a la que resulta inútil pedirle rigor histórico, porque sus coordenadas son las de lo divertido y trepidante, no lo real. En ese aspecto, la vigorosa dirección de Mostow y su talento para elucubrar set-pieces que juegan constantemente con opuestos (interior/exterior, profundidad/superficie) es digna de elogio. Puede que los intérpretes convocados no sean del mejor rango (Matthew McConaughey, Bill Paxton, David Keith, ¡Jon Bon Jovi!), pero la presencia de Harvey Keitel lo compensa, aunque no busquen sentir empatía por ninguno de los marinos. Al fin y al cabo, no son seres humanos: sólo peones cinematográficos.

A favor: La mezcla de sonido y el trabajo de suspense con las explosiones fuera de plano.

En contra: La innecesaria caricaturización diabólica de los nazis.