Crítica de SensaCine.com para Sunday: Quién es quién

Es curioso comprobar cómo, sin que haya un patrón determinado, ciertas películas caen en el olvido a pesar de haber tenido sus quince minutos de fama en el momento de su estreno. Ese es el caso de Sunday, debut en los terrenos de la ficción del documentalista Jonathan Nossiter.

La película, uno de los grandes hypes del cine independiente yanqui de finales de los noventa, apoyada con el premio a la mejor película de Sundance 1997, es un extraño drama psicológico protagonizado por dos personajes que viven en el Nueva York menos glamuroso, encarnados por unos excelentes David Suchet y Linda Harrow. Nossiter construye un notable filme sobre el engaño, la necesidad de compresión mutua de dos personajes a la deriva, y sobre las segundas oportunidades que, a veces, da la vida. De claro aliento europeo, la de Sunday es una historia ya vista pero contada de una forma diferente, teniendo en la ambigüedad de sus personajes uno de sus máximos atractivos.

A favor: la pareja protagonista, fantástica

En contra: visualmente no es nada del otro mundo