Aunque la acción del filme tiene lugar en un país ficticio de Arabia, la historia está inspirada en la evacuación de ciudadanos chinos durante la guerra de Yemen en 2015.
Esta superproducción ha recaudado 3.650 millones de yuanes (532 millones de dólares) desde su estreno, convirtiéndose en la película más taquillera de 2018 en China y la segunda más taquillera de todos los tiempos en el país asiático.
La película representaba a Hong Kong en los Oscar de 2019.