Los héroes nunca mueren

Joachim es un actor que está esperando el momento adecuado para consagrarse en la industria. Una mañana, un vagabundo confunde al intérprete con Zoran, un criminal que murió el 21 de agosto de 1983, justo el mismo día en el que nació Joachim. El dúo, maravillado con la coincidencia, decide crear una película a partir de este hecho tan peculliar. Para ello, ambos recurren a Alice, una directora que aspira a convertirse en una gran cineasata. Este equipo viajará hasta los Balcanes para realizar una historia de misterio, intriga y reencarnaciones.

La cinta está dirigida por la debutante Aude Léa Rapin y protagonizada por Adèle Haenal (En Liberté!, 120 pulsaciones por minuto), Jonathan Couzinié (Les confins du monde, Joueurs) y Antonia Buresi (Un pueblo y su rey, Un amor de verano).