Atando cabos

Quoyle, impresor de profesión, tuvo una infancia difícil en Nueva York, maltratado por su padre. Después, estuvo casado durante seis años con Petal Bear, una esposa infiel que le dio una hija: Bunny. Tras la muerte de su mujer en un accidente de circulación, la tía de Quoyle, Agnis, les propone a su sobrino y a Bunny que se vayan a vivir con ella a Terranova, la tierra de sus ancestros. Sin embargo, la casa, situada en un acantilado rocoso, es inhabitable durante el invierno. Quoyle consigue encontrar un empleo de periodista en la gaceta local, escribiendo sobre acontecimientos y noticias de última hora. Sus artículos obtienen un gran éxito y una fama que jamás había conocido. Mientras recupera la confianza en sí mismo, Quoyle conoce a una viuda llamada Wavey, que se aferra tenazmente a su pasado y a los recuerdos de su añorado marido, al igual que le ocurre a Quoyle con Petal.