Crítica de SensaCine.com para Miss Agente Especial: Una bella dama

Las comedias de policía metido a agente infiltrado que da lugar a un montón de situaciones ridículas y esperpénticas siempre ha sido un buen desatascador para carreras de algunos actores y algunas actrices que ya estaban en decadencia. A eso se metió Sandra Bullock en 'Miss Agente Especial' y le salió bien, tanto que incluso realizó una secuela tiempo después, cuando vio que su carrera volvía a decaer.

En la película original, Bullock es una agente del FBI que participa en el concurso de Miss Mundo al descubrir la polícía federal que la ganadora del concurso es el objetivo de un asesino al que sigue la pista. El problema de Bullock es que es una mujer grosera y sin modales, el típico agente de la ley, solo que de sexo femenino. Así, deberá feminizarse y convertirse en una bella dama que explote sus atractivos para poder participar con convicción. Esto, por supuesto, es una variación tosca del 'Pigmalión' de George Bernard Shaw, que luego daría pie a su mucho más conocida versión cinematográfica, 'Mi bella dama' dirigida por George Cukor. Desgraciadamente, esta película de Bullock no sigue el ejemplo que predica, y en lugar de contar la historia con elegancia y buenas maneras, lo hace con soluciones facilonas, chistes de mal gusto y un desarrollo bastante caótico.

A favor: Sale Michael Caine.

En contra: Como todo gira alrededor de Sandra Bullock, el guión no importa mucho.