Madame de...

Para pagar una deuda de juego, Louise tiene que vender los pendientes en forma de corazón regalados por su marido el día de su boda, el general André. El matrimonio apenas tiene vida íntima, pues duermen en camas separadas y el general tiene una amante fuera del matrimonio. Cuando las amistades de Louise preguntan por los pendientes, antes que confirmar que han saldado una deuda decide mentirles, fingiendo haberlos perdido en la ópera.

Tiempo después, los mismos pendientes son comprados por un rico barón italiano y diplomático, Fabrizio Donati. El general se ha marchado a la guerra, quedando Louise sola. Después de una serie de encuentros casuales, Donati y Louise comparten un baile juntos. En ese punto, Donati ha sucumbido a sus encantos y está enamorado de ella. Cuando el general regresa, los tres marchan a una salida de caza, cuando Donati se cae de su caballo, provocando el desmayo de Louise, que despierta las inquietudes del general sobre la relación de ambos.

Donati aparece tras el accidente en casa de Louise, regalándole los mismos pendientes que empeñó, como muestra de su amor. El general da cuenta de ello y se lo recrimina a Donati. En un baile al que acuden el diplomático y la condesa, él decide no volver a verla, consciente de las palabras del marido, lo que provoca en ella una profunda depresión. Los pendientes son de nuevo empeñados, y el general reta a Donati a un duelo de pistolas para zanjar el asunto.