En el año 1942, Sonja Wigert (Ingrid Bolsø Berdal) ha logrado el que era su sueño cuando era pequeña: ser la mayor estrella de cine en su país, Escandinavia. Allí gracias a sus respetas trabajos todos los escandinavos conocen su nombre y su imagen. Una de las personas que la conoce es el comisario del Reich Josef Terboven (Alexander Scheer), el responsable de la Noruega ocupada por los nazis, él no solo la admira, sino que querrá que sea parte de la maquinaria propagandística nazi. Sin embargo, ella no aceptará la invitación por sus principios y su padre acabará siendo secuestrado para chantajearla. Sonja acabará siendo reclutada por el servicio secreto sueco como agente doble para recopilar toda la información posible sobre el enemigo.