40 Días y 40 Noches

En el accidentado y (afortunadamente) nunca consumado camino hacia el estrellato de Josh Hartnett, entre blockbusters de acción y romances de fotografía sobreexpuesta, también hubo tiempo para intentos en el terreno de la comedia. Ahí entra esta humilde cinta amable sobre un joven de notable éxito con las mujeres (Hartnett) que decide autoimponerse (apuesta económica incluida) un celibato de 40 días sin sexo justo cuando conoce a la que podría ser la mujer de su vida (Shannyn Sossamon). La premisa podría haber dado para una de las habituales exploraciones sobre la descomposición de la masculinidad que tanto le van a Nicholas Stoller, Greg Mottola o Judd Apatow, pero en manos de un mercenario inane como Michael Lehmann no se les puede pedir más de, con suerte, un palmo de profundidad a las imágenes. Lo que queda es disfrutar del engarzado de previsibles situaciones y equívocos cómicos en