Crítica de SensaCine.com para La casa de mi vida: Segundas oportunidades

‘La casa de mi vida' es un melodrama sobre las segundas oportunidades que bucea en las complejas relaciones entre tres personajes: George (Kevin Kline), un arquitecto, Robin (Kristin Scott Thomas), su ex-mujer y Sam (Hayden Christiansen), su hijo adolescente que está enganchado a las drogas y evita a su padre a toda costa. Pero cuando a George le diagnostican una enfermedad mortal, este se empeña en tomar la custodia de su hijo y construir, con su ayuda, la casa de sus sueños.

Irwin Winkler dirige este filme que, sin duda, toca las emociones del espectador, pero también busca demasiado la lágrima fácil. El trío protagonista convence con actuaciones efectivas y contenidas, pero el guión está lleno de tópicos, estereotipos y situaciones destinadas a crear la atmósfera de tristeza deseada para esta historia de redención.

A favor: El acertado casting.

En contra: Es demasiado lacrimógenea.