Crítica de SensaCine.com para Jay y Bob el silencioso contraatacan: Indie desgastado

En 1994 Kevin Smith irrumpió con Clerks, película independiente de innegable encanto y frescura que nos descubría a un cineasta prometedor que con su siguiente película, Mallrats vino a corroborar las expectativas, las cuales bajaron con la interesante y divertida pero poco valorada Persiguiendo a Amy y, más, con esa locura llamada Dogma. Con Jay y Bob el silencioso contraatacan, Smith volvió a sus personajes y a su mundo más personal para entregar una película cuya mayor virtud se encuentra en la sensación de estar ante una obra fuera de su tiempo (habían pasado casi diez años desde su debut), tan personal como el resto de su filmografía, pero transmitiendo la sensación de que Smith estiraba demasiado las situaciones y los diálogos para dejar claro que se trataba de un trabajo suyo. En otras palabras, carecía de frescura y el artefacto era demasiado evidente. Mediante un elenco de actores impresionante, Smith logra buenos momentos, aunque la grosería de sus diálogos se antojaba algo más light que al comienzo, al igual que sus referencias cinéfilas un tanto impostadas. Jay y Bob el silencioso contraatacan, aun así, funciona y divierte, pero ya apunta a una caída de un director que fue de mucho a poco con alguna que otra sorpresa, pero que sin duda alguna no ha estado en general a la altura de las expectativas.

A favor: Gus Van Sant contando dinero en vez de dirigir.

En contra: La autorreferencialidad de Smith.