Lost in Hollywood
por Paula Arantzazu RuizComo toda carretera en la filmografía de David Lynch, el Mulholland Drive del título es un camino sin retorno. Piloto de una supuesta y nunca rodada serie televisiva, el largometraje vuelve a incurrir en el imaginario que el cineasta puso en marcha en ‘Terciopelo azul' (1986) y desarrolló en ‘Carretera perdida' (1997) para explicar el enigmático encuentro entre dos mujeres, Rita, una voluptuosa morena que ha perdido la memoria tras un accidente de tráfico nada casual, y Betty, una angelical aspirante a actriz. Como en los anteriores trabajos, nada parece tener sentido en esta película que se rinde a los paisajes oníricos y a los desenlaces de pesadilla. Imágenes del doble, una narración quebrada justo a la mitad del metraje, una segunda parte espejo distorsionado de la primera y un Hollywood escenario de los sueños rotos y los amores frustrados de la pareja de las malogradas heroínas. Todos esos elementos, y más, son conjugados en esta cinta tan misteriosa como emocionante y que cuenta con uno de los intermezzos más bellos del cine contemporáneo: Rebekah del Río cantado a capella ‘Llorando' en uno de esos teatros vacíos y de color bermellón tan propios de Lynch. El de Montana ganó el premio al mejor director en Cannes de 2001, aunque merecía haberlo ganado todo.
A favor: Es un hito del cine contemporáneo. Toda la película es magnífica.
En contra: Nada.