Agua tibia bajo un puente rojo

Yosuke, un hombre de unos cuarenta años al que acaba de abandonar su mujer y que ya no soporta su trabajo, sigue el consejo de un viejo vagabundo y acude a una casa particular, situada en el centro de un pueblo de la península de Noto, cerca de un puente de color rojo. En esta casa se encuentra una vasija que contiene una estatua de oro de Buda, robada en un templo de Kyoto por el viejo vagabundo. Yosuke no encuentra la vasija, pero sí a Saeko, una extraña cleptómana que tiene el poder de hacer crecer las flores fuera de temporada y de atraer a los peces con el agua que fluye de su cuerpo cuando experimenta el placer sexual.