Crítica de SensaCine.com para Diablo: Tipos duros

En la última década, el cine de acción desapareció casi por completo. La audiencia, o eso nos decía la industria, ya no quería héroes musculosos que destruyeran ejércitos, sino que preferían personajes frágiles y con debilidades, adolescentes que tuvieran que recurrir a otros métodos para salir triunfantes. En estos últimos años, los revivals del cine de acción de Stallone han dejado a este tipo de cine como una cosa del pasado, nostálgica, pero que en la actualidad, nadie se cree.

Actores como Jason Statham o Vin Diesel siguen el camino contrario. Tratan de adaptar el género que tan buenos éxitos diera en los años 80 hasta la actualidad. Para ello, buscan unas escenas de acción más sucias, con más elementos y no basada en el simple catálogo de puñetazos y patadas con los que los Stallone, Van Damme o Seagal conseguían derrotar a los malos. Ahora todo es mas turbio e inestable, porque ya no se lucha por ideales. Esto es lo que nos dice 'Diablo', uno de los mejores ejemplos de este tipo de cine. Una película donde la acción es cruda, siempre preocupada de mostrar las consecuencias de la violencia, donde nadie tiene una moral pulcra, donde estas acciones difícilmente se pueden justificar.

Evidentemente, la película sigue respondiendo a unos patrones argumentales muy simples, pero consigue darle a la exposición de la violencia una vuelta dramática, con Diesel interpretando a un policía vengativo, capaz de todo por alcanzar su objetivo. Cine efectivo y que gustará tanto a los amantes del cine de acción como a aquellos que busquen una trama algo más elaborada

A favor: La fuerza del paisaje del desierto mexicano. La crudeza de sus escenas de acción.

En contra: Que la resolución argumental pueda ser una vuelta de tuerca demasiado forzada para no hacer daño a nadie.